Marvel y Netflix alían sus fuerzas en la nueva serie sobre un personaje de cómic.
Esta vez hablamos del hombre sin miedo, Daredevil.
Uno de mis personajes favoritos de Marvel, y que por fín tiene una adaptación audiovisual como se merece (aquella de Ben Aflleck no hay por donde cogerla)
LLevo 6 episodios de 13 que completan la temporada, y puedo decir que hacía tiempo que no me obsesionaba tanto con una serie.
Es cierto que la tenía muchas ganas, pero es que ha superado mis expectativas.
El tono de la serie es muy adulto. Hay violencia, sangre y un ritmo muy oscuro y maduro.
Se nota que se han basado en la época de Frank Miller, porque se huele su aire en las calles de La cocina del Infierno.
Personajes enigmáticos, oscuros, matones, mafia, sangre, nos recuerda mucho a ese universo de Sin City, y eso a mí me gana.
El casting es perfecto. Perfecto en su elección y en su ejecución. La química entre ellos, su físico y el parecido a sus personajes es genial.
Un guión cuidado, más lento y dramático de lo que podíamos esperar. Esto no es Arrow, ni Flash, incluso no es Gotham, es más pausada, con más miga y con mucho drama.
La acción son peleas genialmente coreografiadas, saltos y poco más. Pero da igual, porque cada vez conocemos más a los personajes y eso nos atrapa mucho más.
Factura técnica brutal, fotografía perfecta.
Un producto redondo, una serie que no te deja, que me ha ganado y que no puedo esperar por ver como sigue.
Por ahora el mejor estreno de todo este año/temporada para mí, y aquí un fan sumiso desde el minuto 1.
BRAVOOO!!!
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